El verdadero Guerrero....Mi Papá

Recuerdo siempre cuando de pequeño veía a este hombre de tez morena, calvo, con una gran presencia mirándome a los ojos y diciéndome cuan importante eran unos limpios zapatos negros, acompañados de un buen vestir. Recuerdo siempre esas caminatas largas hacia mi colegio, donde me sentía una personita diminuta al lado suyo y tomado de su mano, pero siempre cariñoso y con una sonrisa para todos. Ese es mi padre, el hombre que me dio su nombre cuando nací, y del cual he aprendido mucho más que en cualquier colegio o universidad, ese es Francisco José Guerrero Rodríguez.

Mi padre nació en plena segunda guerra mundial, el año 1940, ha transitado por todos los gobiernos de nuestro país aprendiendo como los políticos de distintas bancadas han gobernado, ha visto el holocausto de la guerras, ha visto cometas que jamás veré pasar, ha visto victorias futbolísticas que aun no he podido ver y a jugadores maravillosos con sus proezas, ha visto decepciones también y a aprendido de ellas. Ha leído la historia como nadie que conozca y recuerda cada momento de su vida como si hubiese pasado ayer. Y me ha enseñado a ser quien soy sin miedo a nadie.

Cuando pequeño siempre me atrajo la música que él escuchaba, y el me decía siempre que “esos eran los años dorados de la música”, cuando el Rey bailaba y dejaba locas a todas, cuando Frank con su única voz enamoraba jovencitas y mi padre bailaba al ritmo de Bill Haley en sus reuniones en la Palmilla. Mi padre vivió en esa época con una precaria situación económica, desde muy niño debió trabajar para ayudar a mi abuela, su padre murió cuando el tenia 15 años y desde ese momento se transformo en un hombre esforzado, dueño de un humor único y una caballerosidad a prueba de balas.

Es Electricista de Oficio, albañil, estucador, yesero, gasfiter, constructor, entrenador de fútbol, arbitro, lustra botas, vendedor de diarios, vendedor de chupetes, operador y jefe de una fabrica de plástico, muy buen padre, gran marido, piropero de profesión, caballeroso con las damas desde siempre, pensador y poeta, bailarín como nadie, amigo de sus amigos, jugador del Pool, mujeriego, serio a veces, enojon en miles de otras veces y como nadie buen padre para mi.
El me ha enseñado a ser siempre un caballero “las mujeres son las reinas de todo lugar” es una frase que nunca olvidaré, el abrir la puerta del auto, el cuidarlas, el quererlas, el piropearlas día a día es un recurso que me enseño y me hizo adaptar como forma de vida, con sus pro y sus contras, pero sin importar nada. Me ha hecho un hombre un tanto culto, muy amante de la historia, amante de las mujeres, “de la buena vida y la poca vergüenza”, me ha hecho a su medida con el caminar sin igual que solo da un padre a un hijo y me ha dado clases de mal carácter que me traspasó en cientos de cromosomas de mal humor y de buen humor. Una rara mezcla pero igual a la suya de eso no hay duda.

Soy hijo de un hombre humilde, al que admiro como a nadie, el y mi madre son las mejores personas que conozco, mi padre siempre cuidando de que estuviéramos bien ordenados, bien vestidos, que no nos faltara nada, que ande siempre con mis documentos en el bolsillo porque “uno nunca sabe” dice el viejo precavido. Uno nunca sabe digo yo también al escribir esto, quizá el día de mañana mi viejito no esté conmigo y yo lo recuerde para estas fechas, se que eso pasara algún día y nunca estaré preparado para no tenerlo a mi lado, pero me conforta el hecho de saber que siempre ha sido un tipo de bien, un hombre creyente que sabe que dios lo tendrá allá arriba.
Y que si algún día nos encontramos allá arriba me estará esperando para cantar con Gardel, con Presley o Sinatra las grandes canciones que me enseño desde pequeño y que no cambiaria por nada, soy un joven feliz porque el y mi madre me han dado todo lo que pude pedir, todo su amor y cariño, me han hecho el que soy ahora y espero estén orgullosos de eso.

Yo estoy orgulloso de amar al hombre que me dio la vida y me enseño a ser como soy, que me tomo de la mano en la calle, en el estadio, en la casa, en cualquier lugar, y por el que daría mi vida si fuese necesario…. Por Mi padre

Siempre estaré orgulloso de ser tu hijo y llevar tu nombre papá-